¡Una flor marchita nació en mi pobre corazón! ¡Fruto de mucha tristeza y terrible decepción! Pero cuando veo pasar por la calle a esa bella personita, siento que en mis entrañas ha nacido un fruto nuevo y ardiente, ¡un pimiento picante que me quema y empiezo a sudar! ¡Ven, oh hermosa persona! Inundame y refresca esta pasion que me enloquece! ¡Ven, oh hermosa persona! ¡Si no me consumo! ¡Comiéndome poco a poco!
Nenhum comentário:
Postar um comentário